ACEPTÁNDONOS Y RECIBIÉNDONOS UNOS A OTROS
La familia de Dios es grande, y está formada de todo tipo de personas. Unas son maduras, otros no. Algunas son muy simpáticas y fáciles de aceptar, mientras otras son más problemáticas. La Biblia nos exhorta a recibirnos o aceptarnos los unos a los otros. Sean como sean, Dios busca la unidad entre todos sus hijos.
SOMOS UNA SOLA FAMILIA PERO…. ¿Qué hacer con gente difícil?
Romanos 15:5-6 Pero el Dios de la paciencia y de la consolación
os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús,
15:6 para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al Dios y
Padre de nuestro Señor Jesucristo.
1. ¿Qué quiere Dios para su pueblo?
Que estemos UNÁNIMES, a una voz, GLORIFIQUEMOS al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.
Romanos 15:7 Por tanto, recibíos los unos a los otros,
como también Cristo nos recibió, para gloria de Dios.
2. ¿Qué se requiere para vivir juntos en armonía?
Recibirnos unos a otros, recibir a otros es aceptarlos.
❏ ¿Podemos escoger nuestros hermanos en la fe?
❏ ¿Hay hermanos en la iglesia que nos caen mal?
❏ ¿Hay hermanos en la iglesia que tienen defectos?
Romanos 15:1 Así que, los que somos fuertes debemos soportar las
flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos.
Precisamente por esto, Romanos 15:1 nos exhorta a nosotros que somos fuertes, a soportar las flaquezas de los débiles.
Romanos 15:8-9 Pues os digo, que Cristo Jesús vino a ser siervo de la circuncisión para mostrar la verdad de Dios, para confirmar las promesas hechas a los padres,
15:9 y para que los gentiles glorifiquen a Dios por su misericordia, como está escrito: Por tanto, yo te confesaré entre los gentiles, Y cantaré a tu nombre.
3. En romanos 15:8-9 habla de dos grupos, los judíos (la circuncisión en v.8) y los gentiles (v.9).
Anteriormente, los judíos miraban con desprecio a los gentiles. No querían asociarse con ellos, ni saludarlos; pero cuando recibieron a Cristo, las cosas cambiaron. Dios los hizo una sola familia.
Lucas 19:1-10 Habiendo entrado Jesús en Jericó, iba pasando por la ciudad.
19:2 Y sucedió que un varón llamado Zaqueo, que era jefe de los publicanos,
y rico, 19:3 procuraba ver quién era Jesús;
pero no podía a causa de la multitud, pues era pequeño de estatura.
19:4 Y corriendo delante, subió a un árbol sicómoro para verle;
porque había de pasar por allí.
19:5 Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio, y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa.
19:6 Entonces él descendió aprisa, y le recibió gozoso.
19:7 Al ver esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a posar con un hombre pecador. 19:8 Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado. 19:9 Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham.
19:10 Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
Conteste las siguientes preguntas sobre Zaqueo:
4. ¿Qué reputación tenía Zaqueo? v.2, 7
Era un hombre pecador
5. Aunque Zaqueo era una persona “difícil,” Jesús no lo rechazó. ¿Cómo le afectó el hecho de ser aceptado por alguien como Cristo, cuando otros lo rechazaban?
Se sintió gozoso, se arrepintió.
6. ¿Cómo contestó Jesús a los que le criticaron por aceptar a Zaqueo? v.10
El hijo del hombre llegó a buscar y a salvar lo que se había perdido.
La iglesia es una familia, y a la vez es un refugio y un hospital. ¿De qué serviría un hospital si solo aceptara a gente sana?
Lucas 15:7 Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.
Lucas 15:7 habla del gozo que hay en el cielo cuando un pecador se arrepiente. Dios busca y acoje a los descarrilados. ¿Debemos hacer menos? ¿A cuáles personas debemos recibir en nuestra iglesia?
❏ Los agradables
❏ Los que nos caen mal
❏ Los fuertes o maduros
❏ Los débiles o inmaduros
❏ Los ricos
❏ Los pobres
❏ Los adictos
❏ Los de baja moralidad
❏ Los que opinan diferente que nosotros
❏ Extranjeros y gente de diferente raza o cultura
7. Si aceptamos todo este tipo de personas, ¿quiere decir que la iglesia no puede establecer normas altas de comportamiento? ¿Por qué?
No, por respeto y para evitar el libertinaje.
Recibir a los débiles no quiere decir permitirles dominar o causar divisiones, sino edificarlos.
Rom. 15:1-2 Así que, los que somos fuertes debemos soportar las
flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos.
15:2 Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación.
8. ¿Qué podría hacer usted para ayudar a las siguientes personas a sentirse más cómodas en su iglesia? Piense en personas específicas.
✓ Los tímidos: Darles confianza.
✓ Las visitas: Tratarles con amabilidad.
✓ Las personas difíciles: Soportarlos con amor y paciencia.
Por ejemplo, invitarlos a tomar café, cenar. Debe orar por ellos.
Santiago 2:1-4 Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso
Señor Jesucristo sea sin acepción de personas.
2:2 Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de
oro y con ropa espléndida, y también entra un pobre con vestido andrajoso,
2:3 y miráis con agrado al que trae la ropa espléndida y le decís: Siéntate tú aquí en buen lugar; y decís al pobre: Estate tú allí en pie, o siéntate aquí bajo mi estrado;
2:4 ¿no hacéis distinciones entre vosotros mismos,
y venís a ser jueces con malos pensamientos?
2:5 Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman?
2:6 Pero vosotros habéis afrentado al pobre. ¿No os oprimen los ricos,
y no son ellos los mismos que os arrastran a los tribunales?
2:7 ¿No blasfeman ellos el buen nombre que fue invocado sobre vosotros?
2
9. ¿Qué problema señala Santiago 2:1-4? ¿Qué aprendemos entonces de este pasaje?
Aceptación de personas. No tener perjuicios, no hacer distinciones.
9.1. ¿Qué ironía señala v. 5-7?
Despreciamos a los que Dios acepta, pobres – ricos en fé y herederos del reino.
No sólo esto, sino que los hermanos humildes, los tímidos y otros que no impresionan al primer vistazo, a veces son los que tienen más que ofrecer.
Efesios 4:3-4 solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz;
4:4 un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados
en una misma esperanza de vuestra vocación.
10. ¿Podemos estar unidos si no recibimos a todos los hermanos como están?
No, Dios nos manda a mantenernos UNIDOS.
DIGNOS DE HONRA
Filipenses 2:25 Mas tuve por necesario enviaros a Epafrodito,
mi hermano y colaborador y compañero de milicia,
vuestro mensajero, y ministrador de mis necesidades
Filipenses 2:29 Recibidle, pues, en el Señor, con todo gozo,
y tened en estima a los que son como él
11. ¿Qué otro tipo de persona debemos recibir en la iglesia? Filipenses 2:25, 29 ¿Cómo debemos recibir a los siervos de Dios? v.29
Los colaboradores. Debemos recibirlos con gozo y estima.
¿GRACIA O LEGALISMO?
Muchos creyentes viven confundidos y deprimidos, con sentimientos de culpabilidad constantes, porque sienten que otros hermanos los están vigilando y juzgando. No sienten amor, gracia o aceptación, sino un ambiente frió, de crítica y superioridad espiritual.
La Biblia tiene normas altas, pero a veces agregamos otros mandamientos y tradiciones a las normas bíblicas. Sería fácil exigir que cumplan una lista de reglas externas, sin ver lo que está en su corazón. Podemos hacerlo por buenos motivos y con gran sinceridad, pero esto se llama legalismo. Esto no quiere decir que no podemos señalar errores, dejándoles hacer lo que les dé la gana. La Biblia también nos manda a exhortar, pero con gracia y ternura, basándonos en normas bíblicas, no opiniones personales.
PARA CRECER
Lea Génesis 22-28 (un capítulo por día).
Memorice Romanos 15:1-2
“Así que, los que somos fuertes
debemos soportar las flaquezas
de los débiles, y no agradarnos
a nosotros mismos. Cada uno
de nosotros agrade a su prójimo
en lo que es bueno, para
edificación.” RV
“Los fuertes en la fe debemos
apoyar a los débiles, en vez de
hacer lo que nos agrada. Cada
uno debe agradar al prójimo
para su bien, con el fin de
edificarlo.” NVI